« Palo es música afro-dominicana que utiliza tambores largos (palos) que puede ser tocada de lado , idiófonos y canto. Con raíces en la región Congo de África central, esta música comparte el panteón de deidades de otras tradiciones afroamericanas como Cuba, Brazil y Haití, por ejemplo.
Los atabales o palos, que son los instrumentos primarios de la música de palos, son instrumentos folklóricos de origen africano. Los palos son tambores que se usan en grupos de dos o tres, tienen diferentes tamaños y reciben nombres diferentes: al tambor grande se le conoce como palo mayor, al segundo más grande se le llama chivita y al más pequeño, se le conoce como palo menor. Sin embargo, es necesario decir que estos nombres y el número de palos usados, depende en la región en que uno se encuentre. En el grupo de tres (usualmente en el región Este y Cibao Oriental), hay un palo mayor y dos alcahuetes, uno con una anchura un poco más grande del otro. En el grupo de dos ( en los regiones centro-sur y suroeste), hay un palo mayor, y un alcahuete. Todos los palos tienen un cuerpo de madera con un solo parche de piel. La piel es de un chivo o vaca según el área y fijado con clavos a un anillo de madera. El anillo puede estar fijado a el palo ahuecado por clavos o por cuerda atada a clavijas.Para estar en melodía, son templado primero con fuego y luego por fuego o bombillas calientes.
La música de palos se toca con dos o tres palos o atabales que son acompañados de guiras o guayos, y, en ciertos casos, de maracas y panderos. También hay un palero en el grupo que canta versos de una canción mientras toca su palo, a la vez, y los demás paleros y el público cantan el coro de la canción. Esta práctica del canto de versos por un músico, seguido por un coro, enfatiza sus raíces africanas, ya que se hace una forma de llamado y respuesta que es muy particular de varios géneros musicales de diferentes regiones en Africa y de la diáspora africana. Algunas canciones son mayormente religiosas y se cantan al principio de los festivales, mientras que otras, las que se consideran de regocijo o entretenimiento, se dejan para tocar más tarde en el evento cuando aumenta lo secular. En las fiestas a los santos y otras ceremonias donde se toca la música de palos, las invocaciones de espíritus o de santos son muy comunes. Los palos se tocan con las manos y cada palo tiene un ritmo diferente. El ritmo, al igual que el número de palos usados, también depende de la región. Por ejemplo, en el noroeste, es común escuchar el « palo corrido », el cual es de tempo rápido; mientras que en la zona sur-central en la provincia de Peravia, se escucha una combinación de « palo abajo, » un ritmo lúgubre en 3 por 4, con « palo arriba, » más rápido y en 6 por 8 (la combinación asociada con los muertos).
El género musical de palos se encuentra asociado con las cofradías afro-dominicanas, las cuales estaban en un principio compuestas por hombres, pero con el tiempo, las mujeres empezaron a tomar roles importantes en las cofradías. Estas cofradías son locales y tienen un gran foco familiar. A pesar de que sean locales, usualmente se asimilan mucho en función y estructura a lo largo del país- el uso de los palos es imprescindible, al igual que sus actividades religiosas y rituales que mayormente son celebraciones en honor a su santo patrón.
Los palos o atabales son indispensables para todos los rituales de la religiosidad popular dominicana ya que estos representan la voz del santo patrón, de ahí se deriva que sean considerados como instrumentos “sagrados”. En el suroeste de República Dominicana son llamados “palos del Espiritu Santo” en honor a la cofradía enorme del Espíritu Santo de San Juan. Por esta razón tal como explica la Dra. Davis: “en algunos sectores del valle de San Juan los palos son bautizados en un acto considerado aún más importante y sagrado que el bautizo de un ser humano”.
Aparte de género musical, los palos es también una forma de baile. Es un baile semi-sagrado que toma lugar en festividades en honor a santos católicos, en velaciones, ofrecimientos de promesas, en novenas o aniversarios de un difunto, etc. El baile es de pareja pero usualmente van sueltos; el hombre persigue a la mujer mostrando su papel de conquistador aunque muchas veces es la mujer que dirige la secuencia de movimientos. Existen regiones en donde este baile se hace con mayor aproximación física entre las parejas, bailando abrazados. Sin embargo, se dice que éste último ocurre como forma de regocijo o baile social, mientras que el baile de palos en el que las parejas van sueltas, es considerado como un baile de respeto. El baile es muy elegante debido a la postura que debe ser erecta y firme, con gran movimiento en los pies y un poco en los brazos. En el baile de palos, no hay movimientos de caderas. Aunque existan variaciones de acuerdo a la región, éstas son mínimas y tienden a ser sobre la intensidad de los pasos y la posición de brazos, ya que a lo largo del país, los pasos y estilo de este baile son bastante similares. »
Cette danse est intimement liée à la célébration des « luases », les disparus. Elle est la plus répandue au niveau géographique et tout dominicain la connaît. Elle provient des esclaves et se pratique avec un ensemble de tambours.